miércoles, 5 de enero de 2011

Entrevista Gari Bravo

Gari Bravo (Lazkao, 1989) se muestra feliz. Acaba de regresar de la Vuelta a Andalucía en lo que ha sido su debut en el ciclismo profesional. Un problema estomacal le impidió acabar la prueba, pero eso no empaña lo más mínimo su ilusión por demostrar que merece la oportunidad que le ha brindado Caja Rural, un equipo para el que no tiene más que buenas palabras. A pesar de contar con una trayectoria destacada tanto en las categorías inferiores como en aficionados, es muy consciente de que eso ahora tiene poco valor, y de que debe defender su puesto en cada carrera. «No quiero quitar el sitio a otro chaval que se lo merezca más que yo», dice. Garantiza esfuerzo, sacrificio y «actuar con mucha cabeza». La apuesta está hecha.
- Has cumplido el sueño anhelado por casi todo ciclista amateur, saltar a profesionales. ¿Cómo ha sido el debut??
- La verdad es que muy bien, es algo muy bonito. Ha sido toda una experiencia y me ha valido para aprender muchísimo. De repente te ves corriendo al lado de ciclistas ya veteranos, que andan bien en llano, subiendo… Fue una pena que me tuviera que retirar al final por un problema gástrico, no sé si algún virus, alguna comida en mal estado… Pero en general estoy muy contento, porque me he dado cuenta de que aprendía cada día. El primer día, por ejemplo, descubrí lo importante que es comer bien en los últimos 40 kilómetros, en los que no es fácil porque se va a gran velocidad. Pero si no lo haces, lo pagas, como me pasó a mí y perdí 13 minutos.
- En la segunda te metiste en una escapada.
- Sí, pero ahí también hice algo mal. Juanma Garate me dijo después que nunca lo intentara con el chubasquero puesto, porque te frena y sudas más. Otra cosa más que he aprendido. En esa segunda etapa también me quedé cortado en el sprint por seguir al ciclista equivocado… Son muchas cosas las que tienes que aprender y encima hay que hacerlo deprisa. Pero me ha gustado mucho el compañerismo que hay. Los veteranos me han dado muchos consejos. Tanto los de otros equipos como los de Caja Rural. No sólo cómo comportarte en la carretera, sino en los hoteles. No puedes andar por ahí dando vueltas, tienes que guardar una imagen…
- Que alguien como Juanma Garate te dé consejos debe de ser todo un lujo…
- Desde luego. Es una pasada vete ahí con Garate, Cavendish, Voigt… Es otro mundo. Bajas del autobús y la gente te pide autógrafos, fotos… Te juntas con ciclistas de diferentes nacionalidades, practicas inglés… Bueno, y te encuentras con gente de Lazkao. Cinco lazkaotarras me encontré en la Vuelta a Andalucía, dos jueces, un motorista, dos que estaban trabajando en la planta que tiene CAF en Linares…
- ¿Cómo recibiste la noticia de que Caja Rural te escogía para su equipo profesional?
- Con muchísima ilusión, claro. En un principio me dijeron que dada mi juventud me pasarían a mitad de temporada, pero luego Juanma Hernández, el manager del equipo, me comentó que querían apostar precisamente por un equipo formado por jóvenes y veteranos como Aketza Peña, que por cierto, me ha ayudado mucho.
- ¿Y pesa mucho esa apuesta?
- Desde luego tienes que demostrar que es acertada. Si no, estaría haciendo perder un año a otro chaval que quiere subir. A los que me han dado su confianza les debo trabajo y sacrificio.
- ¿Qué perspectivas tienes para esta temporada de debut?
- Aprender y dar buena imagen. No busco victorias, es algo muy difícil, pero sí estar ahí. Por ejemplo, estar entre los mejores vascos, sobre todo en las carreras que se corran por aquí. A mí me encantaría poder corer el Tour del Porvenir y que se me vea… Me gustaría mucho también poder participar en el europeo o el mundial con la selección-23. De hecho, en febrero estuvo concentrado con la selección en Segovia.
- Prometes sacrificio y trabajo. ¿Han cambiado mucho tus entrentamientos?
- Han ganado en intensidad. Hay también más trabajo en el gimnasio, más fondo en carretera. El pasado año, por ejemplo, no corría nunca más de 130 kilómetros. Ahora llego hasta los 180, es decir 5-6 horas en bici…
- ¿Y entrenas solo?
- Sí, la mayoría de las veces sí. Es quizá más duro, porque la cabeza da muchas vueltas, pero también puede ser positivo porque no es lo mismo andar dos horas en la bici a rueda de otro ciclista que hacerlo tú solo. Suelo ir hacia Tolosaldea, aunque a veces también a Tudela donde estudia mi novia. Y estuve una semana en Cambrils con Jon Aberasturi, del Orbea, donde fuimos a buscar mejor tiempo.
- Hablas de darle muchas vueltas a la cabeza. Sabes que se te ha solido achacar que corres más con el corazón que con la cabeza…
- Sí, pero ahora tengo claro que en profesionales es imporantísimo correr con cabeza. Si no, ya me puedo ir olvidando. Tengo mucha ayuda en el equipo en este sentido. Están Iñaki Juanikorena, Eugenio Goikoetxea, Félix Ugalde mi preparador… Me conocen bien y me han enseñado mucho. De hecho, en la Vuelta a Andalucía no malgasté energía. Además, también tenemos ayuda de una psicóloga, que por cierto me vino muy bien cuando en la primera etapa perdí 13 minutos y empecé a pensar mal, que no valía…
- El sacrifio también supone llevar una vida ordenada, sin salir de noche… ¿Cómo lo vive un chaval de 20 años?
- No es lo que más hecho de menos. No me gusta ir de bares y fumar, beber… en definitiva hacer daño al cuerpo. Prefiero ir al monte. Es sacrificado porque te quita tiempo para estar con tu familia, tu novia, tus amigos… Pero es lo que quiero hacer ahora. Ya habrá tiempo más adelante. Yo tengo claro que con una buena alimentación, entrentamientos adecuados y sacrificios se puede estar arriba. No hace falta más. Y es lo que quiero demostrar.
- Pero el fantasma del doping también está ahí…
- Sí, pero el ciclismo es un deporte muy controlado. Ojalá lo estuvieran otros deportes. También es verdad que muchas veces se le dedican pocos minutos al ciclismo en los medios para hablar de temas deportivos, pero bastantes más cuando hay casos de dopaje. Pero yo lo tengo claro: trabajo y sacrifio.
- ¿Cuáles son los puntos fuertes de Gari Bravo?
- A pesar de que no tengo cuerpo para ello, se me han dado bien las contrarreloj. El pasado año fui campeón de Gipuzkoa y de Euskadi, segundo en el de España… Pero también me gusta subir, aunque sufra. Aunque no vaya bien y esté peleando por el 60º puesto. Yo seguiré sufriendo. Es lo que me gusta.

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